En Ucrania vemos de forma bien clara los límites del modelo económico imperialista, el llamado neoliberalismo. EEUU y sus esbirros pretendían, en serio, vencer a Rusia militarmente sin las armas para ello, como pretenden mantener una economía funcional sin industria.
La mayoría de los "analistas" fans de la OTAN siguen insistiendo en una mágica superioridad de occidente sobre Rusia o China. Todo ello basado en argumentos que bajo una jerigonza técnica apenas ocultan ser culturalistas. En resumen: que en la OTAN serían más guapos.
La realidad detrás del glamour de los sistemas de guerra OTAN es una organización criminal de comisiones, sobrecostes y estafa al erario público. La guerra para los "estrategas" de la OTAN sería una suma de propaganda y comercio de armas. Error.
EEUU no ha ganado ni una sola guerra desde el final de la 2ª Guerra Mundial. Esto debería hacerles pensar a todos los fanboys que hablan de la superioridad bélica norteamericana. Porque, como decía Sun Tzu, "el supremo arte de la guerra consiste en vencer al enemigo sin luchar".
Que EEUU no venza en ninguna guerra no significa que no le guste entrar en muchas. Porque EEUU y sus fuerzas armadas serían directa e indirectamente responsables de la muerte de millones de civiles a lo largo de todo el globo desde 1945. James William Gibson, a quien cito sin cesar, fue quien dio con un término para describir lo que hace EEUU: Tecnoguerra
La tecnoguerra no busca una victoria en términos bélicos clásicos sino que es un sistema cerrado en que el complejo militar-industrial se sirve a sí mismo. Es una guerra que se retroalimenta, sin rumbo político o análisis alguno más allá del consumo de armas. Al carecer de una motivación política o una clara dirección ideológica o moral, la tecnoguerra es imposible que consiga una victoria militar en términos clásicos. Es la producción de armas costosas para infligir la mayor destrucción posible. Es el genocidio.
La idea de victoria que es capaz de manejar un sistema cerrado como el de la tecnoguerra es, en efecto, el de la destrucción total del "enemigo". Y una vez destruído, se buscaría otro. Sólo el genocidio puede servir como victoria, y esto es muy difícil de conseguir.
La práctica genocida de la tecnoguerra norteamericana está condenada, por tanto, a multiplicar a sus enemigos y garantizar así su derrota estratégica. Sólo ganan quienes producen los sistemas de guerra y sus esbirros.
Los fanboys de la OTAN que hablan con excitación sobre la superioridad militar norteamericana son el último eslabón de la cadena trófica imperialista. Su papel es el propagandístico. La propaganda de las armas y superioridad imperialista es algo muy necesario para que los gobiernos tributarios del imperio sigan desviando los fondos públicos a la adquisición de la chatarra norteamericana.
La tecnoguerra, asociada al neoliberalismo, quiere crear armas costosísimas en pequeño número. De esta forma se reducen los "costes fijos". Y en esto que han entrado en una guerra contra un coloso industrial. Y los fanboys de la OTAN apenas pueden ocultar esto.
Los fanboys de la OTAN andan estos días con las galas del keynesianismo. Apoyan en todos los foros donde están presentes el que se dediquen ingentes fondos públicos a crear más fábricas de armas. Llevan dos años así. ¿Cuántas fábricas se han construído? En efecto: ninguna. La tecnoguerra exige más dinero público, pero no pretende aumentar significativamente la producción. Es todo un robo descarado a los pueblos bajo el dominio del imperio norteamericano. La guerra imperialista es una estafa porque no busca la victoria.
Es por esto que estos fanboys nos salen a cada poco con "análisis estratégicos" disparatados donde se confunden objetivos militares con propaganda nivel "Hitler bunker party" 1945. La idea es que Ucrania debe obtener "victorias propagandísticas" es repetida una y otra vez por analistas OTAN en programas como los de Jordi Llatzer. El motivo tras esto es que esas victorias permitirían seguir aumentando el despojo de fondos públicos en sitios como España.
Esta gente sabe que Ucrania no puede vencer a Rusia en ningún escenario. Lo que saben es que el destinar miles de millones de euros a una guerra imposible de ganar es algo que tiene una clara limitación política. Sólo la fantasía de una victoria permitirá mantener el flujo.
Por eso nos dicen que Ucrania tiene que destruir el puente de Crimea, como si esto equivaliese a la victoria. Por eso nos dicen que si Ucrania no ha vencido es porque la OTAN no ha enviado las armas suficientes o adecuadas. Hacen campaña por despojar de más dinero al pueblo.
Por @iracundoisidoro
Lo cierto es que Ucrania no recibe todo lo que necesita para mandar al infierno a los fascistas rusos que entraron ilegalmente en su territorio para hacer daño, todos unos criminales, la ayuda llega tarde y es insuficiente, ""no puede vencer a Rusia"", algo que la propaganda del régimen repite siempre, Ucrania no tiene que vencer a Rusia solo conseguir que se vayan de Ucrania, esto sí puede ocurrir y debe ocurrir, Rusia es un estado terrorista que inició esta guerra ilegal para destruir el estado ucraniano, algo que deja el dictador Putin y sus acólitos con sus menosprecios y sus discursos de odio contra Ucrania, el sueño de un loco.
Rusia ha conseguido avanzar en Ucrania destruyendo ciudades pacíficas y sacrificando a sus soldados, esto no es nuevo, la vida siempre ha importado poco a los regímenes que han gobernado en Rusia, algo que parece que no cambiará mientras gobiernen tiranos sin ningún aprecio por la vida de sus ciudadanos.
El puente de Crimea es una construcción ilegal, tarde o temprano será destruido.
Es Rusia la que tiene que detener esta guerra ilegal e irse de toda Ucrania, resolvería los problemas que ha creado desde que comenzó este conflicto en 2014.
Ucrania seguirá defendiendo su libertad, su independencia y su futuro de los fascistas criminales que les están atacando, como haría cualquiera, es su derecho, algunos parece que no os gusta, os equivocáis, Rusia no tiene ningún derecho sobre Ucrania ni a elegir sus alianzas, si dependiera del dictador Putin Ucrania no existiría y ya sería parte de Rusia, el sueño absurdo de un loco.